
Después de muchísimo tiempo cuando yo tenía 16 años, hice un viaje fugaz con la promoción del colegio a Tabatinga, ciudad donde radicaba Pretinha y me dio mucha curiosidad por saber que había sido de la vida de la zarramplina y suciarracha de mi prima, me di un tiempo para escaparme del grupo de compañeros del cole e ir a visitarla en su casa, al llegar a la dirección que me había dado mi papá, pude notar que vivía en un muy bonito sitio, una calle llena de flores con los vecinos sentados conversando en las puertas de sus casas, como es costumbre en las ciudades de la selva, por lo caluroso y tropical del clima la gente sale a refrescarse en las afueras de sus casas, también las chicas suelen usar ropas muy pequeñas que dejan poco a la imaginación y en las brasileras se les ve más que bien, bien dicen que Brasil es exportadora, cuna y poseedora de las mujeres más bellas y sensuales del mundo, estoy de acuerdo con eso, hay mujeres deslumbrantes y yo me llenaba de babas viéndolas. No se porque me sorprendía tanto si son muy parecidas a las de mi tierra, a mis loretanas, pero las brashicas tenían un no se qué que me hipnotizaban.
Ya bueno creo que me salí del tema, volviendo a lo que les contaba, estaba parado ya frente a la puerta de la casa de Pretinha, al tocar la puerta salió a atenderme su mamá, mi tía Paula, se alegró mucho al verme después de cuchucientos años e inmediato le pregunté por mi prima a lo que me dijo que estaba de viaje, se fue acompañando a mi tío a otra ciudad y que volvería el próximo mes todavía, “pucha que salado que soy” me dije. Estuve unos días más en la ciudad y regresé a Iquitos muy triste y decepcionado de no poder ver a mi prima.
Después pasaron los años nuevamente y estando en el msn la Pretinha se me agregó, ¡plop! me caí de espaldas, “que increíble” me dije, mi suciacha prima se conectó, conversamos mucho, nos pusimos al día en todo lo que se refería a nuestras vidas. La cosa es que mientras estuve de visita en su casa nunca tuve la curiosidad de pedir a mi tía que me mostrára alguna foto actual de Pretinha, y ella tampoco me las quería mostrar a través del msn, “Debe ser muy feita, por eso no me las muestra, de seguro tiene vergüenza” siempre me decía a mi mismo ante su constante negativa, pero era muy cariñosa al hablar conmigo, siempre me hablaba en doble sentido y con segundas intenciones, yo le seguía la cuerda, con el pasar del tiempo ya me gustaba y había un feeling, sentía que la extrañaba, sentía deseos de poder tocarla, abrazarla, tenerla junto a mi y quizás ella también sentía lo mismo.
Cumplí 19 años junte mi dinerito, producto de unos cachuelos que realizaba mientras estudiaba y en plan de aventura me tomé una lancha rumbo a Tabatinga, tenía muchas ganas de ver nuevamente a mi querida prima, aunque feíta pero muy simpática, fue un viaje muy largo, hasta que por fin llegué, al bajar de la lancha escuché mi nombre en todo lo alto en medio del puerto “huy que piña, hasta aquí me vienen a cobrar” me dije, pues no, una bella chica me llamaba con la mano, me acerqué y me dijo con ese rico acento portugués al hablar: “Hola loco, soy Pretinha, no me digas que no me recuerdas”, me quedé mudo, me pregunte dentro de mi mismo “¿Dónde esta la feita con la que conversaba por internet?", frente a mi tenía una nena de cabello castaño claro, unos ojazos impresionantes, unas curvas por la que fácilmente cualquier mortal perdería el juicio, era bajita eso sí, como esta muy de moda en el Perú, hicimos “click” al instante, si antes me gustaba al hablar por el chat, ahora me encantaba.
Me alojó en su casa, en una habitación al fondo del pasillo y junto a la de ella, aquel martes conversamos toda la noche, fue lindo tenerla frente a mí, en vivo y en directo. Compartimos toda esa semana juntos. Llegó el sábado y fuimos a una discoteca, bailamos de todo y bien que se mueve la chata, los movimientos eran muy provocativos, se me acercaba mucho, la rozaba demasiado y sé que lo hacía a proposito, mis manos acariciaban su espalda, sobre todo en las lambadas, bailando pegadito y en una de ellas estando con las mejillas muy juntas sin quererlo, por así decirlo ya que me moría de ganas de robarle un beso, pero no tuve que robarle nada solo sucedió lo que tenía que pasar, empezamos a besarnos en plena pista de baile y así toda la noche parecía interminable hasta que aparecímos en su cuarto al día siguiente, no preguntes lo que pasó porque ya lo sabes.
Luego de unos días más tuve que regresar a Iquitos, ella estaba muy misteriosa en los últimos dos días. Me despedí de mis tíos y de Pretinha allí en el puerto. Una vez ya dentro de la lancha, acomodé mis cosas dentro del camarote y mientras me disponía a dormir un poco, sentí unos suaves labios besando los míos, al abrir los ojos, vaya sorpresa era Pretinha con unas mochilas en la mano, me iba a acompañar en el viaje a Iquitos, se iba a pasear por allá y tendría en mi persona como guía personal. Las noches eran chéveres, me sentí como Leonardo Di Caprio en el Titanic, abrazados juntos en la proa de la lancha, la fresca brisa acariciándonos, la luna y las estrellas alumbraban majestuosamente y eran testigos de aquel momento que guardaré en mi mente para siempre y ni hablar lo que era en el camarote…jijiji, se los dejo a su imaginación.
En Iquitos la pasamos muy bien, todo chévere hasta que tuvo que regresar después de una semana, me costó trabajo dejarla ir ya había mucho sentimiento, pero ni modo la despedí en el puerto con la intención de volver a encontrarnos muy pronto.
Pasaron los días, las semanas, los meses, los años y solo nos comunicábamos por el internet, en una de esas charlas me contó que estaba de novia ya con un brasilero y que iba en serio, yo estaba en la misma situación. Al final todo quedo en una muy buena amistad que hasta ahora la mantengo, hablamos a diario, nos escribimos e- mails, etc.
Valió la pena aquel último viaje que hice a Tabatinga, así pude conocer a mi querida prima y exprimirla por así decirlo, fueron unos momentos muy bonitos e inolvidables que siempre recordaré, Pretinha no es otra mujer más que perdí alguna vez, es una de las pocas amigas que me quedan. Si tuviera que elegir una canción para graficar la historia pues opto por esta que se llama “La Prima Lejana” de los Auténticos Decadentes, el video es muy divertido. Gracias BJ
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